Self Storage, significa almacenaje en autoservicio para usuarios particulares, profesionales o empresas que necesitan un pequeño almacén, una bodega, un pequeño guarda muebles o un espacio seguro y de uso exclusivo, que desean gestionar ellos mismos con total libertad.

 

Los usuarios del servicio de Self Storage son particulares o empresas que necesitan una bodega, un pequeño guarda muebles o un espacio seguro y de uso exclusivo, que desean gestionar ellos mismos con total libertad, y por un tiempo que puede ser muy corto o hasta indefinido. El módulo contratado es de uso privado y está integrado en un edificio más grande con muchos otros módulos en su interior.

 

Los centros de Self Storage se caracterizan por ofrecer unas instalaciones especialmente diseñadas pensando en la facilidad de uso por parte de los clientes: flexibles en tiempo y en espacio, y con unos sistemas de seguridad de buena calidad. Los centros normalmente se ubican a lo largo de carreteras principales próximas a áreas densamente pobladas, zonas comerciales o polígonos industriales.

 

Personas

 

Para los clientes particulares, el Self Storage es una manera de liberar espacio en casa con total seguridad, o una solución a un problema puntual de almacenamiento como una mudanza.  Hoy en día se da cada vez más que la gente busca reacomodar sus casas.  Todos pasamos por guardar lo que no usamos en esos closets medios desocupados, pero la vida ha cambiado mucho en los últimos dos años.  Algunos tuvimos que adaptar una pieza como oficina, otros a gimnasio, o a un espacio para poder compartir en familia.  Todas esas cosas que ocupaban ese espacio necesitan ir a algún lado, y es ahí cuando empezamos a esquivar cosas para poder pasar de la pieza a la cocina.  Por eso siempre se habla de que utilizar bien el espacio es calidad de vida.  Ya como último agregado, las modas en decoración siempre nos dicen que menos es más, y el tener un buen espacio abierto nos da la sensación de amplitud que nos encanta tener en nuestra casa u oficina.

 

Empresas

 

Para las empresas, el Self Storage ofrece una alternativa a poseer o alquilar almacenes costosos con contratos a largo plazo, además de ofrecer una gran facilidad de acceso. Los clientes pueden contratar su mini-almacén seguro y privado de prácticamente cualquier tamaño y por un periodo de tiempo corto o largo según su necesidad.

Los centros de bodegaje son la respuesta lógica, pero no la única ni la más conveniente.  Estos centros suelen estar alejados de los barrios que frecuentamos, por el simple factor del valor por metros cuadrado. Sin embargo, ese ahorro se traducirá en  costos de transporte y una huella de carbono que crece cada vez que necesitas tener accesos a tus cosas.

Hoy en día existen varias posibilidades para poder equiparar la ecuación en cuanto a la seguridad. Las cámaras wifi son una gran opción para tener registro y vigilancia de quién entra.  Aquí en Kipp, nuestro mismo encargado de marketing armó su propio sistema de ingreso para su casa con pocas lucas y acceso con código QR, sólo mirando videos de youtube. Ahora, si no te suena como una solución plausible, habla con nosotros en nuestro ícono de whatsapp y te podemos ayudar. Tenemos más de 1.000 metros cuadrados de experiencia adaptando desde galpones hasta closets para que el bodegaje sea fácil para todos.

 

Una característica de cualquier centro Self Storage es el alto nivel de las medidas de seguridad empleadas. Los operadores confían en diversos sistemas para asegurarse de que sólo los clientes tienen acceso a sus pertenencias: controles de acceso, códigos PIN, tarjetas magnéticas, huellas dactilares, vigilancia remota, circuitos cerrados de televisión, etc.  En general se tratan de muy buenas medidas de seguridad, pero debemos tener en cuenta que los centros de bodegaje son muy llamativos para los amigos de los ajeno. A veces la mejor medida es que nadie pueda saber dónde tienes guardadas tus cosas, si no saben dónde están tus cosas no les pueden hacer nada, es tan simple como eso.  Si a ese factor le agregamos las medidas de seguridad ya mencionadas, tenemos una combinación perfecta de seguridad para guardar tus cosas con acceso simple y cerca de los lugares en que te mueves.

Además, tenemos que agregar el factor medio ambiental.  La construcción de nuevos centros de bodegaje es necesaria, pero no podemos negar la huella de carbono que requiere la construcción y luego cada traslado que hagas hacia ese centro.  Si ya le sumas el tiempo en horas hombre que gastamos en ir a buscar tus cosas a las comunas donde el metro cuadrado es más barato, esos precios por metro cuadrado ya no son tan convenientes.  Por eso, es que quisimos darle una vuelta al mundo del sefstorage y crear una opción en la que no haya que ir a construir nuevos centros y no tengamos que intervenir los barrios ya existentes, haciendo que se puedan mantener con sus áreas y patrimonios originales.  Démosle una vuelta a los espacios que cada vez son más importantes en nuestras vidas, pero esta vez pensando en la economía circular, donde el espacio ocioso de uno es la bodega de otro, con Kipp.

 

En todo estos casos, los pasos a seguir son fáciles, sólo debes ir a Kipp.storage y elegir la bodega que mejor se adapte a tus necesidades. Buscamos Kippers en todas las comunas para que encontrar un espacio seguro y accesible sea una tarea fácil. Verificamos la seguridad de cada espacio para que siempre tenga el sello Kipp de seguridad y siempre al mejor precio en cada comuna.  Eso lo logramos juntando a Renters y Kippers a través de distintas redes, nuestra salsa secreta. Entra hoy a Kipp y encuentra el espacio que necesitas, en el sector que buscas y al mejor precio por metro cuadrado en cada comuna.

Pablo Crovetto
Pablo Crovetto
Growth Marketing Manager

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